viernes, 17 de abril de 2009

...nadie.

Construyo espacios e intento que nadie entre en ellos.
Vivo en un mundo aislado, que sólo yo puedo habitar.
A veces -siempre-, salgo de él e imagino que todos -nadie- me espían, me observan.
Vivo en un mundo imaginario en el que todos me observan.
A veces tú me miras; pero tú, te llamas nadie.
Cierro los ojos e imagino que todos han desaparecido.
Los abro y siguen allí, pero no veo a nadie.
Siempre es igual: no veo a nadie, nadie me mira.
Te llamas nadie.
Construyo espacios aislados, pero por más que lo intente -y evite-,
nadie entra en ellos.

4 comentarios:

Unknown dijo...

¡padre!
¿existe esa palabra?, seguro en la madre patria nop.
me gustó, en serio

b. dijo...

yo soy nadie, nadie te entiende.

Dalí Corona dijo...

Supongo que es frecuente. Crear paradojas, digo. Yo suelo hacerlo. Igual que usted, espeeo que entre todo y nada.

Dalí Corona

El aprendiz de asceta dijo...

Es lo que sucede aquí, en nuestros espacios virtuales. Abiertos a todos, y a la vez a nadie.