Expandir: 1. Hacer que una [cosa] que estaba doblada, arrugada o apretada se extienda y ocupe más espacio. 2. Hacer que se difunda una [noticia].
Últimamente me he preguntado cuál será el límite de la literatura. La mayoría coincide en que no existe alguno, pero entonces, ¿hasta dónde podemos (y debemos) expandirnos al escribir? ¿Cómo decidir la forma que le damos a nuestra escritura? ¿Estamos realmente comprometidos con lo que transmitimos?
Últimamente me he preguntado cuál será el límite de la literatura. La mayoría coincide en que no existe alguno, pero entonces, ¿hasta dónde podemos (y debemos) expandirnos al escribir? ¿Cómo decidir la forma que le damos a nuestra escritura? ¿Estamos realmente comprometidos con lo que transmitimos?
Poética de la tecnología y el consumo. No hay bellas metáforas, sino errores interesantes. Javier Moreno.
Para cometer errores, es necesario primero escribir; pero es aún más importante, no tener la intención de cometerlos. Pienso que hay que trabajar mucho el lenguaje: cambiar, analizar, moldear y estudiar las palabras, hasta encontrar las más convenientes. Se me ocurre que para lograrlo hay que leer y leer, y seguir leyendo. Pero ante todo, yo creo que hay que disfrutar mucho de la literatura.
Bizarrismo, Gonzo & Casticismo. Nadie sabe qué putas es la realidad, para eso está la literatura. Manuel Villas. Lo castizo está en la espontaneidad, en no tratar de ser castizo. Mery Cuesta.
Para mí, escribir es una manera de entender [mejor] la realidad, de acomodar lo que he visto y lo que he vivido: de recrear mi historia –y tal vez otras-. Siento que si escribo lograré recordar, lo que no quiero recordar inclusive; y tal vez así entienda lo que hoy, aunque ya [casi] asimilado, me cuesta trabajo digerir. La espontaneidad llegará cuando tenga que venir: “uno escribe en el inconsciente, mientras duerme”, decía mi abuelo. Supongo que las ideas se materializarán también en el momento en el que deban hacerlo -aunque igual podemos buscar una aproximación con visitas a estados de ánimo y lugares familiares-. Primero me gustaría desarrollar un lenguaje propio, encontrar mi voz y callar las que me estorban.
Litdelux: Letra + Música. Morrisey ha hecho de lo cotidiano, único. Elena Medel. La simplicidad en la literatura es un doble artificio. Tratar de ser sencillo puede ser complejo. Pere Quixá.
Siempre he pensado que lo más sencillo (no simple) puede ser lo más sublime. Así, con la literatura podríamos hacer grandes cosas, por ejemplo y para empezar, que nuestras experiencias –y las de otros- trascendieran. Me gustar creer que podemos transformar nuestras vidas y hacerlas tan únicas como el lenguaje nos lo permita. ¿Y si nos reinventáramos?
El hombre que susurraba a los camellos: Escritura y droga. Cuando la droga afecta a tu creación, tienes un problema grave. Yo me drogo para ser yo misma. Eva Vaz.
Imagino que todo escritor inventa sus propios métodos para escribir, para provocar su inspiración; pero ¿no debería toda obra tener connotaciones reales de quien la crea? Realidad: lo que existe, lo que nos envuelve, nosotros. Algunos se drogan para ver otra realidad, yo necesito escribir para recordar la mía: no olvidar mis raíces. Creo que en el fondo, todos queremos estar motivados y rodearnos de aquello que nos hace estar en contacto con nosotros mismos.
Sujetos nómadas: viaje, identidad y violencia. Viajo, pero sobre todo escribo. Martí Sales.
Viajar me ha permitido conocer y explorar la forma de vida y tradiciones de otros lugares, de otras culturas. Sin embargo, creo que es indispensable que primero entienda mi propio origen. Así, el viaje me permitirá también distanciarme y ser [más] objetiva con el lugar del que vengo y sus costumbres: entenderme mejor a mí misma. Me llega una idea: si cada vez que viajo defino una mínima parte de lo que soy, a lo mejor si recorro el mundo, logre descubrirme por completo.
Novela Pintada y Arte Escrito. Debemos buscar la literatura en distintas disciplinas. Violeta Gómez.
Pienso que para escribir hay que estar atentos a todo los que nos rodea: los colores, los rostros, los zapatos, los olores, las miradas, lo indiferente; todo es material para la literatura. Me siento ansiosa: quiero captarlo todo, no perderme detalle. ¿Serán la curiosidad y la disciplina suficientes?
Proyección del video Proyecto Nocilla de Agustín Fernández Mallo.
Pienso que como futuros escritores tenemos un compromiso: trabajar y trabajar, y crear y crear. Solamente así podremos conocer nuestros límites y proponer nuevos horizontes. Solamente así, podremos llamarnos artistas.
Clausura del evento.
Mi discurso no cambia: pienso que la importancia de este congreso radica en crear un espacio para que escritores, artistas, lectores y críticos, podamos reflexionar. Su aportación es darnos una pauta para que exploremos el alcance de la literatura, y una vez más, de nosotros mismos; que examinemos la relación que establecemos con ella. Mi sentir es menos claro: termina el congreso y yo a penas comienzo a escribir de manera seria, a hacerlo parte de mi rutina. Mi cabeza está a punto de explotar: he pensado demasiado, me he cuestionado mucho. Percibo sensaciones que llegan hacia mí, rebotan y salen en distintas direcciones: ansiedad por escribir, temor a ser demasiado ansiosa, miedo a no presionarme lo suficiente. Estoy inquieta por leer (he vuelto a recodar todo lo que no sé); preocupada por el tiempo que se me escapa –se me está escapando-. Tengo que luchar contra múltiples emociones: la incertidumbre de mi futuro [literario], las ventajas y responsabilidades de dar los primeros pasos, la suerte de estar aquí, ahora. Quiero ser congruente. Siento la necesidad de concretar y muchas ganas de experimentar. Me siento, al fin y al cabo, perdida. Respiro, aún perdida, y reafirmo lo que quiero hacer, y que de alguna manera ya estoy haciendo: escribir.
Salgo con más preguntas que cuando entré por primer vez, el viernes 10 de octubre de 2008 a mediodía, al Palau de la Virreina. Tengo ahora más dudas que cuando empecé el máster en creación literaria. Estoy más convencida ahora de seguir mi vocación y ser escritora.
Y si no era para cuestionarnos todo esto, entonces ¿qué buscaba Neo3?
Para cometer errores, es necesario primero escribir; pero es aún más importante, no tener la intención de cometerlos. Pienso que hay que trabajar mucho el lenguaje: cambiar, analizar, moldear y estudiar las palabras, hasta encontrar las más convenientes. Se me ocurre que para lograrlo hay que leer y leer, y seguir leyendo. Pero ante todo, yo creo que hay que disfrutar mucho de la literatura.
Bizarrismo, Gonzo & Casticismo. Nadie sabe qué putas es la realidad, para eso está la literatura. Manuel Villas. Lo castizo está en la espontaneidad, en no tratar de ser castizo. Mery Cuesta.
Para mí, escribir es una manera de entender [mejor] la realidad, de acomodar lo que he visto y lo que he vivido: de recrear mi historia –y tal vez otras-. Siento que si escribo lograré recordar, lo que no quiero recordar inclusive; y tal vez así entienda lo que hoy, aunque ya [casi] asimilado, me cuesta trabajo digerir. La espontaneidad llegará cuando tenga que venir: “uno escribe en el inconsciente, mientras duerme”, decía mi abuelo. Supongo que las ideas se materializarán también en el momento en el que deban hacerlo -aunque igual podemos buscar una aproximación con visitas a estados de ánimo y lugares familiares-. Primero me gustaría desarrollar un lenguaje propio, encontrar mi voz y callar las que me estorban.
Litdelux: Letra + Música. Morrisey ha hecho de lo cotidiano, único. Elena Medel. La simplicidad en la literatura es un doble artificio. Tratar de ser sencillo puede ser complejo. Pere Quixá.
Siempre he pensado que lo más sencillo (no simple) puede ser lo más sublime. Así, con la literatura podríamos hacer grandes cosas, por ejemplo y para empezar, que nuestras experiencias –y las de otros- trascendieran. Me gustar creer que podemos transformar nuestras vidas y hacerlas tan únicas como el lenguaje nos lo permita. ¿Y si nos reinventáramos?
El hombre que susurraba a los camellos: Escritura y droga. Cuando la droga afecta a tu creación, tienes un problema grave. Yo me drogo para ser yo misma. Eva Vaz.
Imagino que todo escritor inventa sus propios métodos para escribir, para provocar su inspiración; pero ¿no debería toda obra tener connotaciones reales de quien la crea? Realidad: lo que existe, lo que nos envuelve, nosotros. Algunos se drogan para ver otra realidad, yo necesito escribir para recordar la mía: no olvidar mis raíces. Creo que en el fondo, todos queremos estar motivados y rodearnos de aquello que nos hace estar en contacto con nosotros mismos.
Sujetos nómadas: viaje, identidad y violencia. Viajo, pero sobre todo escribo. Martí Sales.
Viajar me ha permitido conocer y explorar la forma de vida y tradiciones de otros lugares, de otras culturas. Sin embargo, creo que es indispensable que primero entienda mi propio origen. Así, el viaje me permitirá también distanciarme y ser [más] objetiva con el lugar del que vengo y sus costumbres: entenderme mejor a mí misma. Me llega una idea: si cada vez que viajo defino una mínima parte de lo que soy, a lo mejor si recorro el mundo, logre descubrirme por completo.
Novela Pintada y Arte Escrito. Debemos buscar la literatura en distintas disciplinas. Violeta Gómez.
Pienso que para escribir hay que estar atentos a todo los que nos rodea: los colores, los rostros, los zapatos, los olores, las miradas, lo indiferente; todo es material para la literatura. Me siento ansiosa: quiero captarlo todo, no perderme detalle. ¿Serán la curiosidad y la disciplina suficientes?
Proyección del video Proyecto Nocilla de Agustín Fernández Mallo.
Pienso que como futuros escritores tenemos un compromiso: trabajar y trabajar, y crear y crear. Solamente así podremos conocer nuestros límites y proponer nuevos horizontes. Solamente así, podremos llamarnos artistas.
Clausura del evento.
Mi discurso no cambia: pienso que la importancia de este congreso radica en crear un espacio para que escritores, artistas, lectores y críticos, podamos reflexionar. Su aportación es darnos una pauta para que exploremos el alcance de la literatura, y una vez más, de nosotros mismos; que examinemos la relación que establecemos con ella. Mi sentir es menos claro: termina el congreso y yo a penas comienzo a escribir de manera seria, a hacerlo parte de mi rutina. Mi cabeza está a punto de explotar: he pensado demasiado, me he cuestionado mucho. Percibo sensaciones que llegan hacia mí, rebotan y salen en distintas direcciones: ansiedad por escribir, temor a ser demasiado ansiosa, miedo a no presionarme lo suficiente. Estoy inquieta por leer (he vuelto a recodar todo lo que no sé); preocupada por el tiempo que se me escapa –se me está escapando-. Tengo que luchar contra múltiples emociones: la incertidumbre de mi futuro [literario], las ventajas y responsabilidades de dar los primeros pasos, la suerte de estar aquí, ahora. Quiero ser congruente. Siento la necesidad de concretar y muchas ganas de experimentar. Me siento, al fin y al cabo, perdida. Respiro, aún perdida, y reafirmo lo que quiero hacer, y que de alguna manera ya estoy haciendo: escribir.
Salgo con más preguntas que cuando entré por primer vez, el viernes 10 de octubre de 2008 a mediodía, al Palau de la Virreina. Tengo ahora más dudas que cuando empecé el máster en creación literaria. Estoy más convencida ahora de seguir mi vocación y ser escritora.
Y si no era para cuestionarnos todo esto, entonces ¿qué buscaba Neo3?
2 comentarios:
"Gris es toda teoría, amiga, y verde es el árbol dorado de la vida." Eso o algo muy parecido escribió Goethe...
¡Un abrazo fuerte!
Me pareció interesante la forma en que te aproximas a descubrir los alcances de la literatura, pintado de esa manera, escribir se antoja.
Un abrazo
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